¿Qué hace un psicólogo deportivo?
El psicólogo puede ser una figura clave para lograr máximo rendimiento y bienestar en deportistas y equipos.
El psicólogo del deporte pretende ayudar a las personas y los equipos a llegar su máximo rendimiento mejorando su bienestar mental.
Para poder lograrlo, el psicólogo deportivo primero debe conocer y comprender que le está pasando a la persona o equipo dentro de su contexto deportivo y personal. Para lograrlo el psicólogo se basa en qué variables psicológicas; motivación, autoconfianza, nivel de activación, atención, cohesión de equipo… son más relevantes en la vida de ese deportista o equipo.
Y según cada caso particular, se podrá trazar una posible línea de trabajo a seguir, así como que estrategias y/o técnicas pueden ayudar y potenciar mentalmente al equipo o persona.
Vale, pero ahora te preguntarás si esto solo se aplica para deportista de “elite” o si, por el contrario, se pueden hacer en más ámbitos.
El trabajo de un psicólogo del deporte no solo se aplica a los deportistas de élite, sino que también puede utilizarse en otros contextos, en total se divide en tres grandes áreas.
La que acabamos de indicar, el alto rendimiento, que sería el más conocido hasta ahora, donde se enfoca al máximo rendimiento del deportista o equipo para lograr resultados.
Luego tendríamos el deporte base e iniciación, donde trabajamos con jóvenes, clubs, federaciones, equipos… Para a través de la psico educación desarrollar a los jóvenes deportistas a nivel global, que se conozcan y puedan practicar su deporte con el mayor bienestar y rendimiento posible.
El tercer ámbito sería el deporte de ocio y tiempo libre, donde se pretende la promoción del deporte para una mejora de la salud en general, ayudando también a la prevención de enfermedades.
Por lo tanto, cada deporte y cada deportista o grupo de deportistas, tiene unas circunstancias particulares que deben tenerse en cuenta para poder comprender cuáles son las necesidades psicológicas, pues de lo contrario se estaría dando “palos de ciego”.
Estas necesidades psicológicas pueden coincidir, en algunas cosas (por ejemplo: para todos es estresante el competir contra otros y ser evaluados socialmente; todos cometen errores; etc.), pero cada uno tiene unas circunstancias y necesidades diferentes.
En resumen, cada persona o equipo tiene un contexto específico que hace que lo que necesitan trabajar también sea específico; y comprendiendo este contexto se podrá determinar cuál es el trabajo psicológico a desarrollar con cada deportista o equipo.